Nuestra Propuesta

1 Cómo Trabajamos

Nuestra escuela es un espacio educativo diferente, una alternativa a la escuela tradicional, nos basamos en corrientes pedagógicas respetuosas con la infancia: Reggio Emilia, Montessori, Emmi Pikler…

Creemos en el juego libre como una valiosa herramienta para que los niños y niñas construyan y sean protagonistas de su propio aprendizaje.

Los dejamos experimentar libremente, siempre estando presentes para acompañarlos y contenerlos, pero sin entrometernos, para dar espacio a la creatividad y así contribuir a que construyan una personalidad basada en la autoestima y en la capacidad para realizar actividades y resolver conflictos más complejos en el futuro.

Tenemos una mirada hacia el niño/a de plena confianza y creemos firmemente en sus capacidades y potencialidades para construir su propio conocimiento en relación a su entorno, los/as escuchamos y los/as respetamos.

Las emociones son fundamentales y dejamos espacio de libertad al niño/a para que pueda vivenciarlas de forma natural.

Beneficios del juego libre: 

No está creado para un fin u objetivo concreto, permite múltiples posibilidades de juego.

Desarrolla la autonomía y la capacidad en la toma de decisiones.

Desarrolla el respeto hacia sí mismo y hacia el entorno.

Favorece la curiosidad natural y el desarrollo de la creatividad.

Está libre de estereotipos, no corresponde a ningún géneroo rol específico. 

Se adapta a la etapa evolutiva en la que se encuentra el niño.

“Nuestra tarea, en cuanto a la creatividad, es ayudar a los niños a que suban sus propias montañas, lo más alto posible. Nadie puede hacer más” 
Loris Malaguzzi

“Intentar enseñar a un niño algo que puede aprender por sí mismo no sólo es inútil, sino también perjudicial” 
Emmi Pikler

“Cuando un niño se siente seguro de sí mismo, deja de buscar la aprobación a cada paso que da” 
María Montessori

“Un juguete bueno es aquel que sin ser nada concreto puede ser todo” 
Francesco Tonucci

2 Cómo nos relacionamos

RELACIÓN CON LOS ACOMPAÑANTES

Sabemos que la creación de vínculos afectivos estables con los acompañantes les ofrece seguridad y les permite centrarse en su desarrollo y fomentar su autonomía. Estos vínculos se crean basando las relaciones entre los adultos y los niños en el respeto y en la confianza en sus capacidades, en el amor, las risas, el juego…

Si los niños y niñas saben de la presencia adulta, esto les proporciona seguridad, tanto a nivel físico como emocional y así pueden superar los retos que se les presentan diariamente.

Tenemos muy en cuenta la importancia de que los grupos sean reducidos, por eso nuestra ratio es de 8 o 10 niños por acompañante, dependiendo de la edad.

Nos ponemos a su altura y les miramos a los ojos cuando les hablamos.

Escuchamos con atención plena lo que quieren decir.

Utilizamos siempre un tono de voz relajado que transmita calma.

No juzgamos las emociones como buenas o malas, todas son válidas.

RELACIÓN CON LAS FAMILIAS

Damos especial importancia a la adaptación, ya que somos conscientes de que es un periodo necesario, no sólo para los pequeños, sino también para los mayores, por eso respetamos los ritmos de cada uno. Esta adaptación finaliza cuando todos se sienten seguros y tranquilos.

La relación con las familias es fundamental y por eso queremos que nuestro espacio sea un lugar abierto a las familias, donde siempre seréis bienvenidas. Este camino lo emprendemos juntos y la manera de afrontarlo es a través de la colaboración y la ayuda mutuas.

3 Sobre nosotros

Mi nombre es Almudena y soy una apasionada de la infancia.

Desde muy joven empecé a trabajar como acompañante, porque cuidar a los más pequeños, me encantaba y siempre he sentido que tenía una conexión especial con la infancia, así que cuando llegó el momento de estudiar una carrera tuve claro que quería ser maestra de educación infantil, pero cuando hice las prácticas me encontré con la triste realidad “educación tradicional” horarios cerrados en los que todos y todas deben hacer lo mismo a través de fichas y actividades estructuradas, tiempo de juego libre casi inexistente, obsesión porque dejen el pañal, dejen el chupete, estén sentados la mayoría del tiempo, no hablen mucho y, por supuesto, que dejen de lado las emociones, en definitiva, poco respeto hacia la infancia y hacia sus necesidades reales.

Por suerte, otra educación es posible y es así como las pedagogías activas se cruzaron en mi camino, descubrí que acompañar desde el respeto, la empatía y el cariño es posible y empecé a formarme en este tipo de pedagogías, pero sin cerrarme solamente en una, ya que en la variedad, desde mi punto de vista, está el equilibrio, aplicar lo más interesante de cada una y lo que nos vaya mejor en cada momento, según el grupo de peques a los que acompañamos, porque se trata de adaptarnos a ellos y ellas y no al revés. Y basándonos siempre en el respeto, el cariño y la escucha, porque un niño/a que se siente respetado, querido y escuchado, será un adulto que respetará, querrá y escuchará.

Por supuesto, tenemos la suerte de contar con un maravilloso equipo de profesionales, maestras y educadoras formadas en diferentes disciplinas que enriquecen el proyecto a través de su experiencia, profesionalidad, dedicación y talento.